Donda no aumentó el sueldo en blanco a su empleada en 5 años

Cuando la registró en julio de 2016 le pagaba $5.000, el mismo monto que en diciembre de 2020.

espués de haber sido denunciada por el delito de defraudación contra la administración pública, en grado de tentativa, por supuestamente haberle ofrecido a su empleada doméstica un contrato en el INADI, se dieron a conocer los recibos de los sueldos que Victoria Donda le abonó a su empleada doméstica, Arminda Banda Oxa. 
Según los documentos, la funcionaria le pagó en blanco el mismo monto desde julio de 2016 hasta enero de 2021: $5.000.
El escándalo estalló el lunes pasado cuando Osvaldo Barsanti, abogado de Arminda, contó que la empleada doméstica trabajó “diez años totalmente en negro, y los últimos tres o cuatro estuvo parcialmente registrada, es decir que estaba registrada con un monto menor del que le correspondía”. 
Donda, en la otra vereda, aseguró que el vínculo laboral existe desde 2016 y que siempre fue en blanco.

Lo que se sabe a través de los recibos de sueldo es que Arminda empezó a trabajar en blanco para Donda en julio de 2016. En aquella oportunidad la titular del INADI le pagó un sueldo de $5.000. El último recibo data de este mes, enero de 2021, y el pago fue exactamente el mismo.
Durante cinco meses, entre fines de 2018 y comienzos de 2019, hubo un aumento de $1.500, pero luego el sueldo volvió a bajar a los $5.000 que le siguió abonando hasta este mes.

Según la escala salarial que figura en la página de la AFIP, el sueldo por hora del personal para tareas generales en diciembre de 2018 era de $87,50, mientras que en diciembre de 2020 era de $158,95. Es decir, solo en el lapso de esos dos años correspondía un aumento del 81,6%.
En cuanto a los aportes laborales, tal como se puede constatar en los recibos, en julio de 2016 Donda le pagó a su empleada doméstica $352. En enero de 2021 no se observan grandes cambios: $363,35.
A través de su cuenta oficial en Twitter, Donda realizó un descargo en el que aseguró que los aportes laborales y los pagos salariales de la empleada fueron hechos “en tiempo y forma”.
Asimismo, admitió el ofrecimiento que le hizo a Arminda pero aseguró que fue ella quien quiso renunciar a su trabajo como empleada doméstica.