La venta de combustibles cayó en los últimos tres meses en el país

Fue de 4,2% en mayo, junio y julio. Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos, Gabriel Bornoroni dijo a Cadena 3 que los precios tienen un retraso del 35%. Reclamó una “política energética clara”.

La venta de combustibles retrocedió 4,2 por ciento en mayo, junio y julio, según un informe elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA).
El sector considera que viene siendo afectado "por la crisis, la inflación y la falta de políticas energéticas serias".
En julio, la baja en el expendio de combustibles alcanzó el 3,1 por ciento frente a junio, registrando caídas en 18 de las 24 provincias.
En diálogo con Cadena 3, el presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni, dijo este jueves que la situación afecta la rentabilidad de las estaciones de servicio.
“En todo el territorio nacional, hay 5.100 estaciones, que generan 65.000 puestos de trabajo. Con los precios internos que hoy tiene Argentina en materia de combustibles, no nos alcanza para lograr un punto de equilibrio”, afirmó Bornoroni.
“Ese punto de equilibrio, para el 48 por ciento de las estaciones de servicio, está por debajo de lo que debería. Significa llegar a fin de mes tranquilo y que quede algo para decir que le da resultado positivo”, agregó.
El relevamiento de CECHA también muestra que el precio de los combustibles líquidos permanece atrasado en relación al resto de los precios de la economía. “El retraso es del 35 por ciento”, remarcó Bornoroni.
“Si nos comparamos con el resto de los países, excepto Venezuela y Bolivia, todos tienen un precio del commodity, que es el petróleo. Argentina tiene un precio interno del barril a 65 o 68 dólares, mientras que en el mundo está en 100 dólares”, detalló.
“Que lo paguemos más barato significa que tengamos después desabastecimiento y que debamos importar. Somos el segundo y cuarto reservorio del mundo en gas y petróleo no convencionales, respectivamente, pero nadie perfora y los saca. Les conviene hacerlo en otro país vecino. Es más, en las fronteras argentinas subsidiamos a los ciudadanos extranjeros que cargan combustibles de este lado”, abundó.
“Nos está faltando una política energética, porque esto va más allá del precio de los combustibles: también abarca a la electricidad y el gas. Tenemos un precio que no es el verdadero. Nosotros miramos mucho lo que hace el campo: si vende o no, si exporta o no. Con el petróleo y el gas que tenemos, podríamos triplicar lo que está pasando en el campo”, reclamó.