Según el presidente de la entidad, Germán Romero, los rubros que más han aumentado son salud (24,6%), educación (24,3%) y alimentos y bebidas (7,2%).
El Centro de Almaceneros de Córdoba adelantó su medición de inflación para marzo, la cual se sitúa en un 10,4%, marcando una desaceleración respecto a meses anteriores. Sin embargo, este porcentaje sigue siendo alto y afecta significativamente a la economía familiar.
Germán Romero, presidente del Centro de Almaceneros de Córdoba, dijo que los rubros que más han aumentado son salud (24,6%), educación (24,3%) y alimentos y bebidas (7,2%). Aunque este último ha mostrado una desaceleración respecto a la suba continua que venía presentando. "Esto nos retoma casi diez meses atrás en cuanto a lo que es alimentos y bebidas", explicó Romero en diálogo con Cadena 3.
El informe también destaca que la inflación acumulada en el primer trimestre del 2024 es del 57% y proyecta un total anual del 250%. A pesar de esta desaceleración inflacionaria, la línea de pobreza se sitúa en los $272.000 mientras que la línea de indigencia alcanza los $525.600.
Aparte de estos datos económicos preocupantes, el informe también revela indicadores sociales alarmantes basados en encuestas realizadas a familias cordobesas. Un 58% no logra cumplir satisfactoriamente con la canasta básica alimentaria y un importante porcentaje reportó dificultades para acceder a alimentos básicos durante marzo.
Por ejemplo: el 9% solo comió una vez al día o no comió nada; el 14% tuvo que pedir comida o alimentos a familiares o vecinos; el 18% se quedó sin comida alguna vez durante marzo; el 25% sintió hambre pero no pudo satisfacer sus necesidades; y un 44% tuvo que suprimir una comida, generalmente la cena.
Además, el informe señala que la demanda de alimentos ha caído bruscamente, lo que ha llevado a una disminución en los precios. Sin embargo, esta caída en la demanda también se traduce en una caída en las ventas para los comercios de proximidad. En marzo de 2024, comparado con marzo de 2023, las ventas cayeron un 30%.
En cuanto a la disponibilidad de repelentes, Germán Romero indica que hay una gran dificultad para conseguirlos y muchos comercios llevan semanas sin stock. Aunque la producción no se detuvo e incluso se incrementó, parece existir un problema de distribución o acaparamiento.
