El conmovedor mensaje de una oyente: "Millones te lloramos"

Entre las miles de muestras de congoja y tristeza por la muerte de Mario Pereyra, Patricia, de Santa Fe, dejó un sentido texto. "Lo critiqué miles de veces, pero tenía un imán. Se fue mi amigo de cada mañana”.
 

Tantas veces “le respondi” a la radio sabiendo que este hombre impetuoso, gritón, vehemente, y a veces soberbio no me escuchaba. Siempre supe que hacía un programa de otra época , de los que escuchaba cuando era chica y mi padre me enseñó a amar la radio hasta el día de hoy . 
Siempre dije que era un viejo cabrón , inclusive lo critiqué miles de veces por sus modos y favoritismos con algunas ideas , pero con todo eso , desde el año 90 , cuando íbamos de vacaciones a La Cumbre y no había ni internet , ni aplicaciones ( se escuchaba la radio que entraba) nunca deje de escucharlo , porque con todas esas diferencias su AMOR -a lo que hacía traspasaba cada parlante. De a poco ese programa sesentoso se convirtió en mi compañero de cada día , hasta el día de hoy , en casa , cuando viajo a trabajar , mi dial, a la mañana nadie lo tocaba de 101,7.
Llegue a pelear sola con él en el auto por la no coincidencia de las cosas que decía , pero el viejo tenía un imán .. Ponderé mucho su resiliencia cuando de una dia para otro en un par de años soportó estoicamente la muerte de su hijo y su nieto. No se permitía sufrir al aire , nunca se victimizó pudiendo hacerlo porque tenía el medio más escuchado del país. Me subía a un taxi en Buenos Aires y también ahí lo encontraba. 
Hasta los porteños caracterizados por poco federalista lo escuchaban . Se lo que se cuido de este maldito bicho . Desde el primer día armó un estudio en su casa y no se movió de ella y aún así....se lo llevó. Nunca es justa la muerte , pero esta creo que no la merecía ( como le pasa a muchos otros). No escuchar al viejo gritón cada mañana va a resultar raro , pensé que zafaba , la semana pasada salió al aire desde el sanatorio.
Uno más para la estadística Covid pero este sin verle la cara era nuestro compañero de desayunos, viajes por este y otros países ( sí, también lo seguía cuando me iba , inclusive con diferencia horaria). Una voz poco radial pero un temple que aunque sea para putearlo a veces porque cuando algo se le.metia en la cabeza era picasesos. 
Se fue Mario, mi amigo de cada mañana. El único que ponía folclore en su programa , el que hizo surgir artistas que algunos me gustaron y otros no pero que sin el , hoy, nadie los conocería . No voy a poner la remanida frase “volá alto Marito” . Voy a decir quedáte viejo, que tu luz siga iluminando a los que irremediablemente te reemplazarán. Ni vos creerás que estás muerto . Mario Pereira , descansá en paz , pero te imagino enojado porque te arrebataron la vida de esta manera ... Millones de argentinos, hoy , te lloramos.