Dos familias expusieron una situación insólita vivida en uno de los paradores de la playa del Dique Piedras Moras y señalaron que fueron invitados e increpados para que se retiraran del lugar por parte de los propietarios del establecimiento.Dos familias expusieron una situación insólita vivida en uno de los paradores de la playa del Dique Piedras Moras y señalaron que fueron invitados e increpados para que se retiraran del lugar por parte de los propietarios del establecimiento.
Dos familias expusieron una situación insólita vivida en uno de los paradores de la playa del Dique Piedras Moras y señalaron que fueron invitados e increpados para que se retiraran del sector de playa por parte de los propietarios del establecimiento.
Según la denuncia, ocurrió en la playa del parador "Velas, Club de Playa" este fin de semana. El tema fue difundido y analizado esta mañana en 90 Radio.
En el primer hecho Lucas Ratti indicó que una vez ubicados en la playa, debieron retirarse por orden del propietario porque estaban tomando mate y uno de los niños se entretenía con juegos de playa.
"Estábamos consumiendo. Éramos siete personas y dos estaban tomando mates como es una costumbre argentina. El mismísimo Baratero nos pidió que nos retiremos porque es su negocio y él lo maneja como quiere, según sus textuales palabras", escribió Lucas en las redes sociales.
"Este 'señor' usa el parador para el uso exclusivo de su complejo de cabañas Velas Suit . Reserva las reposeras para sus huéspedes, y eso lo puede decir mucha gente que hoy domingo 17 de enero fueron corridos cuando se quisieron sentar, con un cartel de reserva, hasta corrieron a un chico en sillas de ruedas que tuvieron que bajarlo entre varios a la playa porque no lo dejaron estar ahí", manifestó.
El otro suceso involucró al joven exfutbolista Maxi Tosco, que sufre una discapacidad motriz como consecuencia de un ACV.
Según contó su esposa Gabriela Pereira, concurrieron con Maxi al parador y la moza del lugar les asignó un lugar con sombrilla y asientos en la playa. Se les permitió bajar con la silla de ruedas por una rampla. Pero una vez ubicados, Gabriela contó que la esposa del dueño los invitó a retirarse porque las reposeras estaban reservadas para los huésped de unas cabañas del mismo propietario. "Queríamos consumir, fuimos con esa intención", dijo a 90 Radio.
Gabriela sostuvo que debieron ubicarse en otro sector.
Si bien los paradores están concesionados, existe una delgada línea respecto al uso de las playas en sectores públicos. En cercanías al curso de ríos, arroyos y lagos, no debe haber restricciones para su utilización.
