La directora de C&T Asesores Económicos, María Castiglioni, explicó en Cadena 3 que el rubro "vivienda" fue el que más subió, con un 12%. "Esto se debe a las subas de luz y gas", indicó.
Para la consultora C&T Asesores Económicos, la inflación de junio en Argentina se ubicó en el 4,9%. Este dato es más alto que el registrado en mayo, que fue del 4,2% a nivel nacional y 4,3% en Buenos Aires. Sin embargo, la cifra estuvo por debajo de lo esperado inicialmente debido a la postergación de algunos aumentos de tarifas.
La directora de C&T, María Castiglioni, explicó en diálogo con Cadena 3 que el rubro vivienda subió un 12%, muy por arriba del promedio. "Esto se debe principalmente a las fuertes subas en electricidad y gas".
En tanto, la salud también experimentó incrementos significativos debido al aumento de la medicina prepaga y los medicamentos.
Por otro lado, Castiglioni dijo que hubo una desaceleración "notable" en otros bienes y servicios durante junio. La inflación núcleo, que excluye regulados y estacionales, aumentó un 2,6%.
Además, el rubro de alimentos y bebidas registró un aumento generalizado del 1,5%, siendo esta "la menor tasa de aumento desde la pandemia", destacó la economista.
En cuanto al impacto del dólar "blue" sobre los precios internos, Castiglioni explicó que este no debería tener prácticamente efecto en los precios en un país tan cerrado como Argentina. Sin embargo, señaló que el problema real radica en "la pérdida tardía de compra del peso". Es decir que cada vez se necesitan más pesos para adquirir bienes o servicios.
"Si la gente empieza a no querer el peso argentino, podrías tener de vuelta un problema de ese equilibrio monetario que te genera inflación", advirtió Castiglioni.
La economista reconoció que la creciente brecha entre el dólar oficial y el paralelo es una señal negativa. "Por más que no haya ahora más emisión de pesos, porque el Banco Central está arreglando su balance, el Gobierno no le está pidiendo pesos al Banco Central porque tiene equilibrio".
"De hecho, el Gobierno tiene superávit después del pago de intereses, que es lo más importante para corregir el problema de la inflación. Pero si la gente empieza a no querer el peso, ahí sí podrías tener de vuelta un problema de ese equilibrio monetario que te genera inflación", concluyó.
