Nadin Argañaraz, titular del IARAF dijo a Cadena 3 que la medida representa un cambio respecto a las políticas anteriores.
En un discurso dirigido a industriales, el presidente Javier Milei anunció que el "nefasto Impuesto País" no se renovará a partir de diciembre.
En ese sentido, varias automotrices han comenzado a reducir los precios de los vehículos cero kilómetros.
Al respecto, Nadin Argañaraz, titular del IARAF, explicó a Cadena 3 que el Gobierno enfrenta una disyuntiva: "Devaluar el peso para bajar los costos en dólares o buscar regulaciones y reducciones impositivas –representa un cambio respecto a las políticas anteriores–".
Detalló que el Impuesto País tiene una incidencia en los precios que varía entre el 1,5% y el 6%. "Si toda la baja del impuesto se termina trasladando al precio final al consumidor, podríamos ver reducciones del orden del 1% al 3% en general, y en algunos casos puntuales pueden ser del 4%, como entiendo que ha habido casos de automotrices de ayer", aseguró.
En cuanto a la cuestión fiscal, Argañaraz advirtió que la reducción de alícuotas implicará un costo de casi mil millones de dólares para el Gobierno. Sin embargo, se mostró optimista sobre la capacidad para financiar este costo a través de ingresos por blanqueo y moratorias. "No va a poner en riesgo el superávit fiscal", afirmó.
También destacó que, a pesar de la baja del Impuesto País, se prevé una recaudación de unos 4 mil millones de dólares para el próximo año, lo que podría afectar el superávit fiscal actual. "El Impuesto País le quitaría de alguna manera el máximo superávit fiscal que se está alcanzando con el severo ajuste que está realizando", explicó.
Y apuntó que "históricamente, los impuestos temporarios se quedan para siempre". En este sentido, consideró que la eliminación del Impuesto País sería "inusual y crucial" para observar cómo el Gobierno afrontará el presupuesto 2025.
Sobre el impacto de la eliminación del impuesto en las importaciones, advirtió que podría haber un aumento en la demanda de productos importados, lo que generaría una mayor competencia en el mercado local.
"Es clave que el Gobierno regule la baja de impuestos para no poner a la producción local en desventaja", concluyó.
